Se puede ser feliz

Se puede ser feliz

Todas las criaturas de este planeta avanzamos hacia la felicidad. Todos buscamos la felicidad, ya sea para nosotros mismos o para otros, y no podemos ser felices si un integrante de nuestra familia no lo es. De igual manera, una familia no puede ser feliz aisladamente si sus vecinos no son felices, o si su círculo de amistades no es feliz.

Si una ciudad no es feliz, si un país no es feliz, ¿cómo puede una persona ser totalmente feliz? No es posible.

La felicidad depende de nuestro entorno social, político y económico. Y en un sentido, va más allá de todos estos factores, ya que hay un aspecto todavía más importante en la vida del ser humano: el aspecto espiritual. La verdadera felicidad se obtiene cuando se avanza hacia la espiritualidad. Estamos aquí para esparcir felicidad, y para hacerlo necesitamos fuerza interior, una sólida base de sabiduría, plena conciencia y estabilidad.

Felicidad y bienestar

El bienestar ha sido definido de diversas maneras por muchos autores. Sin embargo, existe una definición amplia en la que se plantea que los seres humanos alcanzamos el bienestar si logramos un estado saludable en varios aspectos de la vida, como el social, laboral, familiar, emocional, espiritual, intelectual, físico, económico y ambiental. Todos estos componentes se entretejen para proveer un bienestar integral al ser humano. Y cuando uno de estos componentes se ve alterado, podemos sentir que la vida no está completa, que falta algo, que no estamos siendo felices. Sin embargo, sabemos que tenemos la capacidad de situarnos por encima de estos problemas, reparar lo que está alterado, y así lograr recomponer nuestra sensación de bienestar. Pensando entonces en un bienestar integral, donde podamos alcanzar plenitud en todos nuestros aspectos, podemos decir que si logramos ese bienestar integral estaremos cerca de la felicidad.

Somos seres sociales

Entender la complejidad de las relaciones sociales en la vida es de vital importancia. Deberíamos lograr un adecuado balance en nuestras interacciones con los demás, y repensar cómo son nuestros acercamientos a otros, cómo entendemos la diversidad y cómo desarrollamos respeto por lo que es diferente a nosotros y nuestros ideales.

Pensar la relación con el otro desde la contribución y no desde la demanda, lo cambia todo.

 

Conversaciones afectuosas, abrazos, besos. Estos son ingredientes fundamentales de nuestras relaciones cercanas. Los científicos están descubriendo que nuestros vínculos con los demás pueden tener efectos importantes en nuestra salud. Ya sea con parejas románticas, familiares, amistades, vecinos u otros, las conexiones sociales pueden influir en nuestra biología y nuestro bienestar.

Tener lazos sociales fuertes se relaciona con una vida más larga y plena. En cambio, la soledad y el aislamiento social se relacionan con problemas de salud, depresión y mayor riesgo de muerte temprana.

Es cierto que las relaciones sociales pueden tener efectos mixtos en nuestra salud, pero las investigaciones sugieren que los beneficios de las interacciones con otros superan cualquier riesgo.

En general, es saludable para las personas tratar de pertenecer a diferentes grupos, ser voluntarios de diferentes maneras y participar en actividades sociales, clubs de barrio, iglesias, etc., dice el psicólogo social Dr Sheldon Cohen.

Es claro que involucrarnos con otras personas en diferentes situaciones puede tener un efecto muy potente y positivo en la salud. Incluso ante una relación conflictiva, si contamos con altos niveles de apoyo social, los estudios indican que estaremos protegidos, con sistemas inmunes bien altos. Por lo cual es bueno, excelente, muy positivo para nosotros, para los otros, para todos, aprender a relacionarnos de forma sana y duradera, alimentando los lazos.

Por eso desde nuestro lugar te proponemos una relación de confianza, duradera.  Porque no solo cuidamos tu patrimonio, también te escuchamos y estamos ahí para contenerte y apoyarte en los momentos que más lo necesitás.

Es bueno para nosotros y es bueno para vos.

Seamos felices mientras avanzamos hacia la felicidad.